Si Aschira viviera, se caería de bruces (Willis) al piso, se incorporaría y se caería de nuevo dos o tres veces más. La aparición del signo Ofiuco, el decimotercero del zodíaco, sembró de dudas el terreno de la astrología, un terreno que no conocía hasta ahora ni la desconfianza ni el buen gusto.
Mucha gente cayó en agudas depresiones al enterarse que la ciencia a la que le encomendaba el tedioso trabajo de decidir su futuro estaba signada por el número de la mala suerte, al ser 13 signos en lugar de 12. Otros, en cambio cayeron en depresiones mucho más agudas que las agudas depresiones antes mencionadas al descubrir que, tras años y años de fanatismo de Los Caballeros del Zodíaco, Seiya murió en vano, ya que, al ser 12 caballeros, todo fue una patraña. “Todo el tiempo faltó el Caballero Dorado de Ofiuco. ¿Dónde estaba? ¿Por qué no ayudaba a los otros? ¿Por qué Andrómeda era tan bala?” llegó a preguntarnos un angustiado fanático antes de saltar al vacío, que rondaba los 40 mangos el kilo.
La verdad de la milanga es que hay un nuevo signo y las crisis de identidades están a la orden del día. Tal es el caso de Marcos Jorgé Minis que hasta ahora había sido siempre de Virgo, y de un día para el otro, se despertó de Libra. “Yo siempre fui un Virgo. Pero desde hace unos meses, no paro de ganar minas. Mi personalidad cambió de un día para el otro, mi vieja no me reconoce. Donde antes me decían ‘esta semana será un calvario para usted’ ahora dice ‘Como buen hincha de Libra, usted está condenado al éxito, no como los Virgos’”.
Y Marcos Jorgé no es el único. La pregunta que se hacen muchos es: si hasta ayer era típico de Aries ser extrovertido, ¿ahora que soy de Piscis tengo que ser introvertido? Si era típico de Tauro el mal carácter, ¿ahora que soy de Aries tengo que ser una monja mañatada? ¿Estuvimos todos estos años viviendo el destino de algún otro? Lo cierto es que cada vez que alguien dijo algo así como “…típico de acuariano” era todo mentira: no era ni tan típico, ni tan acuariano.
Los que saben, o eso nos quieren hacer creer, sostienen que la nueva disposición zodiacal sólo afectará a los que nazcan a partir de ahora, y que los chapados a la antigua seguirán bajo el antiguo régimen, también llamado “La dictadura de los 12”. Las preguntas que surgen inevitablemente son 3: qué software van a utilizar los astros para diferenciar a los nacidos antes y después de Ofiuco, cuántas chances hay de que, por algún error de carácter burocrático-astrológico, algún desafortunado viva una vida ajena y cuántos pares son 3 botas.
Planteada la situación, no queda otra que esperar que el signo número 13 haga un mejor papel que Antonio Banderas como “El guerrero número 13”. Y preguntarnos nuevamente por qué Andrómeda tenía que ser tan bala.
8 comentarios:
"Cuántos pares son tres botas"
Yo trato y trato, pero no puedo entender esa frase! Igual, don't worry, viví 18 años sin entenderla, no voy a morir por un par de añitos más.
Al caballero de Oficuo lo secuestre en mi baulera
Que bala que sos Andromeda!
Mucho horóscopo pocA bondiola
Mucho Tomás; poco bebes y te olvidas.
Ofiuco, dicen, es una mina y estaba buena; las dictadura de los 12 la tenía cautiva. Lubertino y Morgado hicieron fuerza, soltaron un viento y la rescataron. Bienvenida Ofiuco, Pegazo de Hembra!!!
Y Aschzchsssschira qué opina de todo esto?
despues de mucha y mucha y mcuha reflexion, dias de opio y demasiados vaciopanes me di cuenta que... yo, yo soy ofiusco!!! y si, soy mina y estoy que me prendo fuegoooooooooooo
12 signos o muerte!
O al menos una reedicion completa del anime Caballeros del Zodiaco!
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