jueves, 10 de marzo de 2011

Horóscopo Post noventas (segunda entrega)

Ver primera parte


A continuación, apenas unos renglones más abajo, y sin demasiada pompa preliminar, nombres y características de otros cuatro signos del revelador Horóscopo Post-noventas:

Motorola StarTAC
(todos los días del año a las 5 en punto).

Ululantes, reticentes, tornasolados. De lengua larga y nariz trunca, saben a qué saben pero ignoran a qué huelen. Conocen a la perfección las vocales; son capaces de enumerarles al derecho y al revés, e incluso, empezando por la “i”. Son en extremo creativos; en las fiestas, se disfrazan de carozo de durazno. En las fechas patrias, de carozo de durazno con escarapela.

En el amor son ventajistas. En el trabajo, ventanillistas.


Pedinovuelvi
(durante los partidos de la B Metropolitana que se mantienen en 0 a 0 hasta el final)

Bíblicos, épicos, repatriados. Apocopados por las blasfemias propinadas por los demás signos de La boca para afuera, se autoflagelan todas las mañanas con maíz pisingallo.
Su radical incredulidad no perdona ni al Ratón Pérez ni al asunto de cavar un pozo y aparecer en China. Son buenos evadiendo conos, tanto en auto como rollers, no así con un balón en el pié.

En el amor piden gancho. En el trabajo, días de estudio.

Menú porteño
(124 días antes del inicio de la primavera)

Frenéticos, recalculadores, separatistas. Pésimos entendedores de consignas. Si la limosna es grande, desconfían del santo. Son ahorradores compulsivos, aunque también, eventuales compradores de silencio. Su fórmula preferida es la resolvente y su circunstancial predilecto, el de modo.
En situaciones de riesgo gritan fuego y emprenden la huída corriendo de espaldas.

En el amor no se quitan las medias. En el trabajo sí.

Mario Bros.
(todos los viernes de cuaresma en que se viola el ayuno)

Afectados, empecinados, pero de convicción liviana. Empedernido comedor de hormigas en la infancia. Fundamentalista de la espuma y virtuosísimo comunicador de curiosidades del universo. A sus espaldas, ascienden los motes a cientos. Le incomodan los encuentros con la policía.
En el amor dice que baila salsa. En el trabajo es muy contestarario para ser conformista. Su elemento: la sábana a los pies.

Cuántas constelaciones noventosas quedan por develar y enumerar, sólo Dios y el granadero Klimowicz lo saben. Si su nacimiento no cabe en ninguna de las abarcativas épocas que corresponden a cada uno de los signos enumerados hasta el momento, sea paciente y precavido: absténgase de vivir hasta la próxima entrega.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Se agradece al mítico Ogui por su aporte en Mario Bros.

P.I.M.S. dijo...

ESPECTACULEAR!!!!

P.I.M.S. dijo...

ESPECTACULAR!!!!

Anónimo dijo...

Cada día mejor

Anónimo dijo...

Muyy bueno genteeee. Me hacen reir mucho!

Anónimo dijo...

grandeee pelucaaaa

papanuel dijo...

El hombre de los bigotes de marfil.

Anónimo dijo...

ajajaja me encantó! Los voy a recomendar

Anónimo dijo...

Jajaja muy ocurrentes